¡Buenas tardes aventureros!
En este soleado día me gustaría enseñaros algunos cuentos que encontré hace poco en la biblioteca.
En primer lugar os presento Anoche hablé con la luna. En este cuento se narra la historia de una niña a la que una noche la luna habla. Suspirando, Marina, nuestra protagonista, le cuenta a la luna sus inquietudes: "Paula y yo somos amigas desde muy pequeñas, pero ahora su madre no la deja venir a jugar a mi casa. No sé qué ha pasado. ¿Habré hecho algo malo?"
Durante esta interesante conversación la luna le cuenta que en el mundo hay personas que no aceptan a otras personas que hacen cosas diferentes, y aunque su madre y Berta se quieran mucho, hay personas que no ven adecuado ese amor.
Durante esta interesante conversación la luna le cuenta que en el mundo hay personas que no aceptan a otras personas que hacen cosas diferentes, y aunque su madre y Berta se quieran mucho, hay personas que no ven adecuado ese amor.
Este es un libro a favor de la diversidad y en contra de la homofobia, aunque se amplia al respeto a la diferencia refiriéndose también al color de piel o a la diversidad que podemos encontrar en una clase.
Aunque aporta un vocabulario rico y variado, el texto me parece largo y denso puesto que en su mayoría es un discurso de la luna sobre lo malas que son las personas por no respetar la diferencia.
En general no me parece adecuado ni atractivo para niños de edades tempranas puesto que lo considero un libro instrumentalizado por completo, como podemos corroborar al observar el anexo final "Elogio de la diferencia". Asimismo, también sirve como un libro instrumental para padres, puesto que, como ya he comentado, es un discurso completo sobre el respeto a la diferencia.
Aunque aporta un vocabulario rico y variado, el texto me parece largo y denso puesto que en su mayoría es un discurso de la luna sobre lo malas que son las personas por no respetar la diferencia.
En general no me parece adecuado ni atractivo para niños de edades tempranas puesto que lo considero un libro instrumentalizado por completo, como podemos corroborar al observar el anexo final "Elogio de la diferencia". Asimismo, también sirve como un libro instrumental para padres, puesto que, como ya he comentado, es un discurso completo sobre el respeto a la diferencia.
En cuanto al aspecto literario de este libro, podría destacar su atractivo por el elemento surrealista de hablar con la luna.
Por último me gustaría decir que aunque el interés natural de los niños y niñas favorezca que podamos ofrecerles este cuento, no se trata de un recurso que quieran visitar muchas veces, recurriendo a los criterios de Teresa Colomer, puesto que no aporta atractivos suficientes y si impedimentos como la pesadez y monotonía del texto.
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