Investigando

           Continuando con la investigación sobre géneros literarios y su aplicación en las aulas de Educación Infantil, me he dado cuenta de que se ha generalizado el uso de cuentos en esta etapa, o dicho de otra forma, la escasez de otros tipos de textos literarios. De nuevo destaco en esta entrada la necesidad de variedad en los recursos que ofrecemos a nuestro alumnado. 

             Tras una larga e intensiva búsqueda en internet con la esperanza de poder recoger un número considerable de recursos y actividades sobre otros tipos de géneros literarios y subtipos de estos diferentes a los vistos hasta ahora, tan solo he podido encontrar algunos documentos que hablen de ellos en la etapa infantil, diferentes clasificaciones, pero ningún recurso elaborado con el que trabajarlos ni ninguna experiencia que se haya realizado en cuanto a estos temas, al contrario que ocurre con los cuentos, los cuales abundan en multitud de formatos.

        Sin embargo, esto no debe ser un impedimento para que nosotras ofrezcamos a nuestros niños y niñas la oportunidad de conocer la riqueza de nuestra lengua y de nuestra literatura de diferentes formas. 

              En primer lugar me gustaría exponer una clasificación, de todas las posibles, de los géneros literarios antes de comenzar a hablar sobre ellos.

             Esta es una clasificación simplificada puesto que podemos encontrar muchos más tipos y subtipos de obras dentro de cada género.

              Aunque la poesía poco a poco se va haciendo un hueco en las aulas de infantil, es muy vaga la intervención de esta.  

                Dentro de la lírica podemos encontrar la epopeya, la cual sería muy atractiva para los niños y las niñas puesto que trata las hazañas de héroes de la antigüedad, como es el caso de La Iliada. Aunque puede parecer poco entendible para los niños, existen multitud de ejemplos entre los que podemos escoger los más adecuados para allos. De igual forma, esto se podría introducir en un actividad en la que a partir de un fragmento de una epopeya, ya que suelen ser  poemas extensos, tengan que inventar una historia entre todos. Lo mismo ocurriría con los cantares de gesta, como El cantar de Mío Cid o los romances que son más breves.

                 Respecto a lírica como el himno, la oda, la elegía, la égloga, la canción, la sátira o la fábula, podemos escoger temas más cercanos a los niños o que recurran al humor, como por ejemplo la siguiente sátira de Quevedo:

Érase un hombre a una nariz pegado, 

Érase una nariz superlativa, 

Érase una alquitara medio viva, 

Érase un peje espada mal barbado; 

Era un reloj de sol mal encarado. 

Érase un elefante boca arriba, 

Érase una nariz sayón y escriba, 

Un Ovidio Nasón mal narigado.                                                                    

Érase el espolón de una galera, 

Érase una pirámide de Egito, 

Los doce tribus de narices era; 

Érase un naricísimo infinito, 

Frisón archinariz, caratulera, 

Sabañón garrafal morado y frito.

                 Sin embargo, he observado que la fábula si es utilizada en algunas ocasiones para estas edades, puesto que se asemejan más a los cuentos y tienen como protagonistas a animales.

                Como ya hemos hablado en algunas ocasiones sobre el teatro, pasaré directamente a hablar sobre la narrativa.

                Dentro de este género encontramos, como ya sabemos, el cuento y la novela, aunque también podemos tratar el apólogo (similar a la fábula), la leyenda y el mito. Respecto a estas dos últimas, me gustaría destacar la riqueza que ofrecen a los niños/as y el interés que despiertan en estos. La principal diferencia entre ambos tipos de narrativa reside en que la leyenda ocurre en un lugar determinado y además, el mito se refiere a un relato religioso diferente a nuestra religión, como por ejemplo sobre los dioses. Una leyenda conocida por todos los pequeños/as es la de El Ratoncito Pérez. 

                Además podemos hablar de cuentos acumulativos o encadenados, mínimos de nunca acabar o disparatados.