En general me han gusta mucho todas los
trabajos que se han expuesto, aunque en un principio pensaba que al ser un grupo tan
numeroso iba a haber muchos trabajos parecidos, pero esto no ha sido así, todos
ellos han sido muy originales, diferentes y con actividades que permiten que el
niño se desarrolle de una forma global. De este modo me gustaría destacar
algunas actividades que me han llamado bastante la atención. La primera de ellas es la actividad Cuentamelo Cantando del poema El Caracol
Herido de Gloria Fuertes, me pareció una tarea interesante, sencilla y a través
de la cual podemos trabajar una gran cantidad de elementos durante un amplio
periodo de tiempo. Además se implica a las familias, aspecto muy importante en
la etapa de infantil, y es una actividad que se podría colocar en un rincón y
tenerla allí durante todo el curso para poder sacar y recordar las retahílas
cuando el docente lo considere necesario. Por otro lado, la actividad El Concierto de la fábula La Lechera me sorprendió bastante ya que
relaciona la literatura con la música, convirtiendo a la música en protagonista
y dejando que la literatura sea el medio que ayude a desarrollarla.
Habitualmente sucede al contrario, la música suele ser un recurso para trabajar
distintas habilidades y me ha gustado mucho que en esta ocasión el protagonismo
lo tenga la música. Además es una actividad muy variada en la que podemos
trabajar diferentes aspectos musicales como el ritmo, el pulso, el silencio
etc. La tercera actividad a la
que me gustaría hacer una especial mención es a la de Las Instalaciones del cuento Donde
viven los monstruos de Maurice Sendak. La verdad es que antes de esta
exposición no sabía que las instalaciones pudieran utilizarse para realizar
actividades, nos habían enseñado que podían ser decoraciones artísticas e
incluso podían ser musicales pero nunca había pensado que nosotros también
podríamos crearla y utilizarla para que los niños aprendan. Sinceramente me ha
parecido una actividad muy completa a través de la cual los niños experimentan
y pueden construir su propio aprendizaje. Además la forma en la que está
planteada, en la que los niños se pueden mover libremente por los diversos
rincones, hace que los pequeños no se aburran o no se vean obligados a realizar
cosas con las que no se sienten seguros. Por último destacar también que
gracias al premio final que se les ofrece a los niños, estos estarán más
motivados y participarán de forma más activa en la actividad.
No obstante aunque
considero que la mayoría de las exposiciones han estado muy bien, también he
encontrado algunos aspectos que no me han gustado y que se podrían cambiar o
mejoraren un futuro. Uno de esos aspectos ha sido el empezar a explicar la
justificación antes que la actividad. Considero que hubiera sido mejor
presentar primero la actividad y una vez que la gente ya tuviera una idea de
ello explicar qué aspectos se pueden desarrollar. A mí personalmente, me
costaba bastante relacionar los objetivos que se habían dicho al principio con
la actividad que se explicaba después, entre otros motivos porque ya no me
acordaba de muchas de las cosas que se habían dicho. Asimismo pienso que en
muchas ocasiones las actividades estaban sobrecargadas; se incluían más tareas
y elementos que, bajo mi punto de vista, eran innecesarios. Igualmente, ha habido
una tendencia a incluir mucho el dibujo, el cual considero que es importante en
la etapa de infantil, pero que quizás, en algunas actividades planteadas, no
tenía mucha relación o no le aportaba nada.
Sin
embargo, a pesar de estos detalles, considero que para haber sido la primera
vez que todas, o casi todas, hemos realizado actividades basándonos en un libro
ha estado muy bien. La experiencia ha sido muy enriquecedora y, tal y como
hemos mencionado algunas veces en clase, el día de mañana podemos buscar los
recursos de otras compañeras y los podemos utilizarlos de base para crear
nuevas actividades o proyectos. Por último decir que tras las exposiciones me
he dado cuenta de que quizás no es tan importante el libro que escojamos, sino
la forma en la que se lo presentemos a los niños ya que en un momento dado
podemos modificar su contenido y adaptarlo a sus necesidades. Por tanto una vez
más reitero que lo que nunca nos debe faltar como futuras maestras es la
imaginación y tener en cuenta que para enseñar literatura y aspectos básicos
del lenguaje existen muchas opciones y caminos que a los pequeños les pueden
resultar más interesantes que sentarlos frente a un libro.
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